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Qué hace a una ciudad resiliente?

Les tengo una historia divertida. Se trata de cómo terminé tomando una clase sobre desastres mientras uno se desarrollaba globalmente. Está bien, tal vez no sea graciosa, pero aún así necesito contarles.


Una de las últimas clases que tomé para mi maestría se llama "Ciudades resilientes". Cuando elijo las clases optativas, me lo tomo como una aventura. Leo la descripción del curso y pienso: "No tengo ni idea de lo que significa, pero suena interesante y divertido". Esta clase terminó siendo la más importante, la más consecuente que he tomado en cualquier momento de mi vida.


Esta clase comenzó en enero de 2020. Al principio, estaba completamente abrumada y confundida en la clase, ya que me seguía sucediendo con otras clases de ciencias suaves. ¿Cómo voy a saber si mis respuestas eran correctas si no hay respuestas correctas en una conversación con mis compañeros?


En cualquier caso, fue una clase muy interesante y estimulante. En las primeras semanas, aprendimos sobre los aspectos generales de la resiliencia de una ciudad; hablamos sobre la importancia de las aceras como espacio donde los vecinos interactúan, y lo que hace que un individuo y una comunidad cuiden el espacio en el que viven. Luego pasamos a discutir desastres específicos, y lo que los expertos consideraban que ayudaba o dificultaba la recuperación de las comunidades. Hablamos de eventos muy antiguos, como el terremoto de Kanto de 1923 en Japón, donde una gran parte de la ciudad fue destruida por el terremoto, y lo que quedó fue destruido por los incendios. También hablamos de acontecimientos más recientes, como el tsunami del Océano Índico de 2004 que devastó la costa de la India, así como Indonesia, Maldivas, Sri Lanka y Tailandia.


Y luego vino la pandemia. Mientras nos preparábamos para partir hacia las vacaciones de primavera, la preocupación comenzaba a crecer en todo el mundo. Italia estaba entrando en la primera ola a toda velocidad. Los países comenzaban a controlar la entrada de extranjeros provenientes de ciertos países. Nuestro profesor, el Dr. Daniel Aldrich, experto en desastres y resiliencia, nos explicó los protocolos de la pandemia en caso de que estuviéramos pensando en viajar al extranjero durante las vacaciones. Si están planeando viajar al extranjero, tenga presente Si visitas un país que el CDC cataloga como Nivel 3 durante tu ausencia, se te negará la entrada al país, y no sabemos por cuánto tiempo. Rayos, nosotros teníamos planeado dejar el país para el descanso. ¿Seríamos capaces de volver?


Decidimos arriesgarnos e irnos de viaje. En ese momento, la situación era todavía muy incierta. Nuestro destino apenas registraba casos cuando llegamos, y como se considera "el primer mundo", pensamos que no tendríamos que preocuparnos realmente de que una pandemia se descontrolara allí. Íbamos a visitar a mi hermana, así que si nos quedábamos atrapados en el extranjero, estaríamos con familia. Y estoy muy agradecida de que lo hayamos hecho, porque ahora no sabemos cuándo será la próxima vez que nos volvamos a ver, o cuándo podremos viajar de nuevo.


Afortunadamente, pudimos hacer nuestro viaje y regresar a salvo a los EE.UU. Pero había algo en el aire (además del virus, por supuesto, que evitamos milagrosamente). Era como la calma antes de la tormenta, como el océano retrocediendo antes de un tsunami. La gente seguía conglomerándose a nuestro alrededor; hacíamos colas para entrar en los monumentos históricos hombro con hombro con los extraños, pero se podía sentir la incertidumbre en el aire.


Apenas logramos regresar. Volvimos el lunes 9 de marzo, y el miércoles por la noche la Casa Blanca anunció el cierre de las fronteras con Europa.


A partir de entonces, la clase ya no fue la misma, no sólo porque ahora estábamos tomando clases en línea en vez de en persona, sino porque no importaba el desastre pasado que estuviéramos discutiendo, las conversaciones terminaban inevitablemente en los eventos actuales. Todo lo que habíamos estado discutiendo de manera retrospectiva, ahora lo usábamos como guía para nosotros mismos. No estábamos discutiendo los impactos de estos desastres en las vidas de otros, estábamos hablando de los impactos de la pandemia en nuestra propia vida. Ya no estábamos hablando de lo que hacía a las comunidades resilientes, estábamos buscando consejos sobre cómo ser resilientes nosotros mismos.


Entonces, ¿qué aprendí que hace a una ciudad o a una comunidad resiliente?


Resulta que muchas cosas hacen que una comunidad sea resiliente. Su infraestructura, su economía, su burocracia y sus sistemas de gobierno. Pero lo que aprendí es que lo que hace a una comunidad resiliente... Es su gente, y su capital social.


¿No saben lo que es el capital social? Tranquilos, yo tampoco sabía antes de esta clase.


El capital social son todas las relaciones con las que se puede contar cuando ocurre un desastre a cualquier escala. Todos tenemos capital social, algunos más que otros, al igual que el capital financiero. Tu capital social va desde tu familia directa -padres, hermanos, cónyuges, hijos- hasta tus conexiones con personas en posiciones de poder, por ejemplo, tu amigo del colegio que actualmente es el director de la Comisión Nacional De Emergencia. Son todos aquellos en los que puedes apoyarte en tu momento de necesidad. El capital social es importante porque funciona como una especie de seguro informal cuando otras formas de seguro no están disponibles.


Todos sabemos que nuestras relaciones no son todas iguales. No le pedirías un préstamo a tu compañero de trabajo, y sabes que aunque tus padres moverían cielo y tierra por tí, no podrían ayudarte con un proceso burocrático. Por eso los expertos han clasificado el capital social en tres tipos. Está el capital de unión, el capital de aproximación y el capital de vinculación. Se dice que los capitales de unión y de aproximación son de naturaleza horizontal, como las relaciones con la familia o la comunidad -religiosas o culturales-, mientras que el capital de vinculación es de naturaleza vertical, es decir, las relaciones con las personas en posiciones de poder -gobierno local o nacional, u organizaciones internacionales-.


Las diferentes situaciones a las que nos enfrentemos requerirán un capital social diferente para hacer a las personas resilientes. Cuando el huracán Katrina azotó Nueva Orleans, muchas familias se desplazaron para quedarse con sus familiares fuera de Nueva Orleans, haciendo uso de su capital de unión. La pandemia actual ha significado para muchos de nosotros llegar a nuestros vecinos porque ahora no podemos estar con nuestras familias, aumentando nuestro capital de aproximación.


¿Cómo es su capital social? ¿Sabe con quién puede contar en tiempos de necesidad?


Si quiere un poco de ayuda para empezar a pensar en tu capital social, aquí tiene un pequeño cuestionario que desarrollé para la clase.


Déjame saber en los comentarios lo que piensas al respecto!


Social Capital Questionnaire
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